Pasado nuestro Kotei local es el momento de hacer balance. En este capítulo es de justicia en mi opinión empezar felicitando a la nueva organización encabezada por Roberto por la gestión del evento. El lugar elegido, la gestión ágil y por su puesto el buen ambiente reinante hacen del error de confección del top y de la pausa forzosa del mediodía meras anécdotas.
En el capítulo competitivo, en cambio, el resultado fue estrictamente el previsible. Digo "estrictamente" por qué cumplió las previsiones que hacíamos la mayoría: dominio de los mazos políticos defensivos y victoria en su enfrentamiento final para el Escorpión. Algo incuestionable numéricamente: cuatro de los cinco Fénix inscritos pasaron el corte y el único Escorpión presente se alzó con el título.
Así pues no queda duda ya que el entorno ha cambiado. Con el tiempo se ha visto que aquello a lo que dabamos forma triangular ha quedado en una recta. Una recta de depredación natural.Swarm ha caído derrotado por el meta abrumador de los mazos de torre (Standing Fast, Come one at a Time, Encircled Terrain, Scour the Unworthy...) y éstos a su vez no han podido resistir el control de limitada, de giro básicamente, de los mazos defensivos. Hidden Machinations, Imperial Summons, Control, Yamazaki, Hida Kozan, etc...
El dilema que ha llevado a este escenario es que aunque existen formas para zafarse o minimizar ese control, no se ha descubierto aun como hacerlo sin lastrar excesivamente la capacidad de combate. Esto lleva como ha pasado tantas veces a que un militar poco o nada metado contra las armas políticas (por ejemplo los Spider de los Koteis de primavera) venza cómodamente a otro más equipado y le reste (en un torneo) las victorias necesarias para acercarse al top. Cuando esto sucede estamos en el Reino del Honor/Deshonor. Reino GrullaEscorpión tradicionalmente o FénixEscorpión en el presente. Un duelo que por la misma razón de antes (la cantidad de meta que necesita honor para vencer a deshonor lo hace ineficiente contra militares) tampoco es equivalente y a día de hoy está manifiestamente decantado.
La pregunta que nos queda en este punto es si estamos YA en un entorno DEFINITIVAMENTE muerto y con un Rey Absoluto. Yo pienso que NO, que sólo acabamos de ubicarnos. El proceso de ubicación pasa siempre por la definición clara del adversario. Una vez realizada y detallada (en un entorno vivo) las cosas empiezan a girar en su contra hasta dar con un nuevo orden.
Siguiendo ese razonamiento y si no estoy muy equivocado que también podría ser, se avecina el tiempo del contrajuego y del regreso de cartas como los Political Standoff en el honor o los Oriole Imperial Vanguard en los militares.
Un saludo para todos (presentes y ausentes en Barcelona) y saber que pronto pasamos los resultados al Ranking.
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