De golpe y sin ciclo de previas -como pienso que agrada a la mayoría de jugadores- nos ha llegado Twenty Festivals, la nueva edición básica que renombrará los formatos. Su llegada se ha producido en paralelo al pistoletazo de salida de la temporada de Koteis. De hecho, y pese a los esfuerzos realizados su distribución será tardía para algunos de ellos.
Podemos decir que la nueva colección tiene tres tipos de cartas: las viejas reeditadas (tipo Wedge), las completamente nuevas (como Clash of Blades) y las reaparecidas de Ivory 1 (tipo Suana Dojo). Esta mezcla de cartas viejas y formato nuevo ha producido en algunos casos un reajuste en las reglas (que no cambio). Así, por ejemplo, es significativa la retirada del trato shugenja del listado de boldfaces keywords para afrontar Victory Through Deference o la modificación del Timing que han precisado cartas como Feign Death (antes reacción) para que las interrupciones se produzcan después de los objetivos. Nada demasiado complicado o novedoso como para extrañar al jugador, quien también desde Twenty Festivals podrá rememorar aquello de los holdings Legacy.
Si entramos en la sustancia de juego, el panorama competitivo todavía está verde. En sentido literal y figurado. El pasado 28 de Febrero inició la temporada de Koteis (la de Primavera) con la misma foto que dejó The New Order: Mantis on the top. Ese es el punto de partida, el punto 0 del entorno en el que arranca Twenty Festivals. Y no parece un punto que vaya a moverse con facilidad (que seguro que lo hará pronto) ya que el pull de personajes baratos (Kuniken, Saitsuko, Waito), minas baratas (Slave Pits), Stronghold continuado y Shika Sensei hacen del Mantis de Scouts un mazo completísimo.
Por lo que hemos podido ver del spoiler definitivo de las cartas, Twenty Festivals (como acostumbra a pasar en las medianías de un arco) abre un nuevo campo desconocido en Ivory: el control. Cartas como Longji, Spinning the Web, Control, o Tselu Sensei ofrecen tanto a mazos políticos como militares un nuevo enfoque de sus recursos. En este sentido, resultan peculiarme potenciadas las temáticas de shugejas, la de duelistas (con múltiples senseis) y la de magistrados.
El resultado es un entorno con más variantes donde se prevé un primer pulso entre las nuevas temáticas de control que aparecen y las formaciones Swarm existentes (Leones, Arañas, Mantis, Geishas...). Una coabitación inicial que sin duda habrá de caer de alguno de los dos lados.
Naturalmente esta perspectiva es una oportunidad para el honor. Desde Emperor gobiernan las mesas los mazos militares, algo que se intuye puede cambiar en Twenty Festivals. Grulla estrena Stronghold con ganancia a la vez que regresan cartas que dieron mucho juego en el pasado: Legendary Victory, An Act of Disdain, Selfess Politics, Usurpation... y muy especialmente los Temple Fortress.
Son muchos los números para equivocarse sentenciando cosas que están por ver, pero una primera toma de contacto a veces es suficiente para hacerse la idea de que arquetipos de mazos puedan jugarse. En mi opinión -totalmente falible- la trilogía del piedra papel o tijera de los inicios de Twenty Festivals pueda estar definida por estos tres: Honor, Militar/Control y Swarm. En el centro de ese triángulo la carta estrella: el Spirite Dispute.
¡Saludos y nos vemos en los Koteis!
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