Empiezo mi artículo, en esta ocasión, distanciándome unos cuantos kilómetros para defender uno de los valores que -en mi opinión- recoge Leyenda de los Cinco Anillos como juego de competición: el equilibrio.
Desde la honestidad y desde esa "chispa" competitiva que en todos habita, considero que uno de los aspectos más acertados en el diseño del juego es la capacidad que tiene para crear un entramado de enfrentamientos del que no resulta un vencedor absoluto. Es decir, (y sin desconsiderar la herramienta última del "errateo") no existe "el mazo favorito" frente a todos.
Así, si entramos en detalle, podemos observar como en los torneos a la proliferación de un mazo ganador resulta en los siguientes la proliferación ("natural") de su antítesis. Y es que ahí está el truco y la gracia: el juego funciona y alienta a los jugadores por que son ellos (nosotros) los protagonistas de recomponer sus "equilibrios".
Hecho este comentario, regreso a nuestra ciudad y a nuestra Liga para hacer la pregunta: ¿Ha roto con esos equilibrios el mazo Shamate/Kitsu? Ganar 3 de los 4 torneos que llevamos (1 Sergio y 2 Albert) es indiscutiblemente una señal de dominio, sin embargo, la respuesta es claramente: NO. Y recupero lo del kilometraje (acercándome a los resultados del pasado Kotei de Atlanta) para dar mejor explicación a mi respuesta: The Phoenix clan
Queda claro en el report que hace James Donnithorne (ganador de un Kotei de 79 participantes) que Shiro Chugo no es la única alternativa posible frente a los kitsus.
Un hecho, el de la accesibilidad desde otras alternativas, que por otro lado, nosotros hemos podido ver en los pasados torneos con las victorias de Franky (con batlemaidens) y Santos (con Scouts). Y en es este punto, me alegra explicar que los dos mazos que publicamos en la web hace pocas semanas hayan sido el domingo 2º y 3º respectivamente.
Mi pronunciamiento final, para dar mayor consistencia a esas alternativas, está en animar, sin ningún disimulo, a los fénix de Barcelona a recuperar sus mazos de Temple of Purity .
De producirse el regreso de éstos sería en beneficio del natural equilibrio de nuestros torneos.
Saludos.
Desde la honestidad y desde esa "chispa" competitiva que en todos habita, considero que uno de los aspectos más acertados en el diseño del juego es la capacidad que tiene para crear un entramado de enfrentamientos del que no resulta un vencedor absoluto. Es decir, (y sin desconsiderar la herramienta última del "errateo") no existe "el mazo favorito" frente a todos.
Así, si entramos en detalle, podemos observar como en los torneos a la proliferación de un mazo ganador resulta en los siguientes la proliferación ("natural") de su antítesis. Y es que ahí está el truco y la gracia: el juego funciona y alienta a los jugadores por que son ellos (nosotros) los protagonistas de recomponer sus "equilibrios".
Hecho este comentario, regreso a nuestra ciudad y a nuestra Liga para hacer la pregunta: ¿Ha roto con esos equilibrios el mazo Shamate/Kitsu? Ganar 3 de los 4 torneos que llevamos (1 Sergio y 2 Albert) es indiscutiblemente una señal de dominio, sin embargo, la respuesta es claramente: NO. Y recupero lo del kilometraje (acercándome a los resultados del pasado Kotei de Atlanta) para dar mejor explicación a mi respuesta: The Phoenix clan
Queda claro en el report que hace James Donnithorne (ganador de un Kotei de 79 participantes) que Shiro Chugo no es la única alternativa posible frente a los kitsus.
Un hecho, el de la accesibilidad desde otras alternativas, que por otro lado, nosotros hemos podido ver en los pasados torneos con las victorias de Franky (con batlemaidens) y Santos (con Scouts). Y en es este punto, me alegra explicar que los dos mazos que publicamos en la web hace pocas semanas hayan sido el domingo 2º y 3º respectivamente.
Mi pronunciamiento final, para dar mayor consistencia a esas alternativas, está en animar, sin ningún disimulo, a los fénix de Barcelona a recuperar sus mazos de Temple of Purity .
De producirse el regreso de éstos sería en beneficio del natural equilibrio de nuestros torneos.
Saludos.
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